Comienzo este análisis preguntándome si David Cage conocía las consecuencias que iba a traer Fahrenheit. Porque lo que hizo fue resucitar un género ya extinto, el de las películas interactivas, pero contando con una comunidad que se olvida de todo lo que pasó hace 5 años o más. Gracias a ello Fahrenheit resultó para muchos la primera película interactiva de la historia, y, para las mentes poco pensantes, uno de los *juegos* más entretenidos en la historia del universo.

Bien, parece que Funcom le ha seguido los pasos muy de cerca a Cage y es por esto que nos presentan "Dreamfall: The Longest Journey", una continuación de The Longest Journey que no sólo continúa la historia (a su manera), sino que hace que su predecesor se retuerza en su tumba.

Al igual que TLJ, "Dreamfall: The Longest Journey" tiene un prólogo, varios capítulos y un epílogo. No comentaré lo que sucede en el prólogo por miedo a destripar algo; bastará con decir que manejaremos brevemente a un personaje del primer juego. Inmediatamente después pasamos a los zapatos de Zoë Castillo, una joven que se encuentra (en bolas) en su casa mirando la televisión hasta que de repente aparece en la pantalla la imagen de una niña que parece haber salido de la película The Ring, que le dice que salve a April Ryan. Zoë, atormentada por estas visiones fantasmales, decide irse al gimnasio. Más adelante en la historia, Reza, su ex-novio que además es periodista, nos pide que le hagamos una pequeña encomienda, y antes de que podamos decir "¿cuánto faltará para que aparezca el Simón Dice€" nos encontraremos metidos en medio de una conspiración.

Sin previo aviso pasamos a la historia de April Ryan, en donde tendremos que vencer a unas personas que ni sabemos quiénes son. Las vencemos y pum, estamos con Zoë nuevamente. También existe otro personaje jugable llamado Kian (aunque aparecerá más adelante en el juego), que se presentará de la misma forma de April (peleando). Kian es un asesino que sigue las ordenes de Las Seis, personajes que no revelaré quiénes son pero básicamente forman una religión.

Así que como podremos ver, son tres las historias que "Dreamfall: The Longest Journey" intentará contarnos, y que inevitablemente terminan mezclándose. Pero aquí hay una falla, una falla grandísima: la historia de Kian y April no tienen absolutamente nada que ver con la de Zoë. Es decir, por supuesto que, como dije al principio, esta niña misteriosa no deja de repetirle "Encuentra a April Ryan, salva a April Ryan", pero desafortunadamente es hasta ahí donde llega cualquier conexión con ella y con Arcadia. Sí, Zoë se encontrará con April en más de una oportunidad, pero la historia que los dos personajes viven, por más que parezcan estar relacionadas al comienzo, no dependen la una de la otra. Esto conlleva a que la historia termine con la resolución de la trama que sigue Zoë pero no la de April ni Kian, lo que hace pensar que "Dreamfall: The Longest Journey" pudo haber sido una historia totalmente independiente de TLJ y seguiría siendo igual. Aunque también es cierto que la historia de Zoë no termina sin más sino que se mantiene lo suficientemente abierta como para hacer una secuela, en cuyo caso no dudo en que las historias finalmente tendrán una relación entre ellas.

Aún así, la historia resulta lo suficientemente atrapante como para no mandar el juego a la mierda en cuanto veamos que no hay nada que hacer excepto correr de un lado al otro. Aunque por supuesto tiene sus partes oscuras, por ejemplo, como no puede ser de otra manera... ¡un romance metido con calzador! ¡Sí sí, señores, pasen y vean este romance salido de la nada y absolutamente risible!

Me gustaría remarcar una cosita que particularmente me gustó: ninguno de los tres personajes se lleva bien, sino que mantienen una relación del tipo "te ayudo te odio" durante la mayor parte del juego.

Mucho se estuvo hablando de los requerimientos de "Dreamfall: The Longest Journey", y debo decir que no son nada extravagantes. Yo tengo una GeForce FX 5500 y pude jugar en 640x480, con las texturas en "ultra" (que funciona en las placas de 256 MB o superiores) y un nivel de antialiasing de 2. Es decir que si hubiera usado texturas medias y el antialiasing a 0, podría haber jugado en 1024x768 tranquilamente.

Pero bueno, a lo que voy: los gráficos resultan sorprendentes durante la mayor parte del juego. Y ojo, que no suelo admirar mucho a los gráficos 3D porque me parece que carecen de personalidad. Pero no es el caso de "Dreamfall: The Longest Journey", ya que conoceremos lugares fantásticos con una belleza inmensa. Lo cual siempre es bueno, especialmente porque poco más tendremos por hacer en las escenas jugables que no sea admirar el paisaje.

Los personajes también están bastante cuidados. Aunque el único problema que le veo es que intentaron hacer que las caras de los personajes fueran expresivas y fallaron miserablemente. Es decir, se encuentran con sus caras normales y de repente alguno de los personajes te tira una cara de asombro o de enojo, y luego vuelve a su expresión normal, algo que resulta terriblemente falso y acartonado.

Con respecto a la música, puedo decir que es muy buena. Lo que no significa que sea sorprendente, porque cualquiera que haya jugado a alguna "película interactiva" sabe que intentan emular tanto el cine de Hollywood que las bandas sonoras que las acompañan resultan hasta calcos de cualquier película de taquilla. No recuerdo cómo era la música de TLJ, así que no podría decir si es mejor o peor, pero acompaña bastante bien al jugador, además de ser melodías bastante extensas en duración y en número. Para colmo la música está acompañada por los efectos ambientales que también están muy conseguidos, especialmente en las ciudades.

Por último quedan las voces, que podría decir que es uno de los mejores doblajes de los últimos tiempos, pero tampoco me extenderé más porque mi versión está en inglés, y probablemente "Dreamfall: The Longest Journey" será doblado al español cuando salga a la venta.

Hay algo que me toca un poco la fibra sensible en todo esto, y es el hecho de que estos juegos nuevos no son pensados para PC sino para consola. Es decir, los desarrolladores dicen "hagamos un juego para [consola]", y una vez que ya lo hicieron se dedican a hacer una versión para PC. A lo que voy con esto es que la jugabilidad debe ser muy cómoda en una X-Box, por ejemplo, pero resulta ineficaz por el sólo hecho de no haber sido pensada para PC, y por lo tanto no aprovechar los métodos de control que ésta ofrece.

Intentaré resumirlo: podremos mover el personaje tanto con las flechas direccionales como con las letras W, A, S y D, además de que podremos mover la vista del personaje utilizando el ratón. Con la barra espaciadora podremos interactuar con los objetos. Con shift caminaremos y con control lo haremos sigilosamente. Moviendo la rueda del ratón para arriba o para abajo accedemos al inventario (también podremos hacerlo con la tecla TAB, método que recomiendo porque usar la rueda hace que inevitablemente movamos el ratón, lo que hace que el personaje termine mirando para cualquier lado), y podremos movernos por él usando tanto la misma rueda como las teclas direccionales. Para seleccionar un objeto hay que hacer clic en él o simplemente presionar la flecha hacia arriba. Cuando seleccionemos un objeto, al igual que cuando interactuemos con un objeto del mundo, aparecerán las opciones disponibles dentro de un círculo. Podremos seleccionarlas haciendo clic o bien presionando la tecla correspondiente (es decir, a los costados, arriba o hacia abajo).

Para pelear, algo que por cierto se presenta demasiado a menudo, podremos presionar los dos botones del ratón o bien las teclas K y L para golpear, y el resto para mover al personaje.

Además, y como no puede faltar en un juego futurista que se precie, con la tecla M accederemos al móvil o al dispositivo electrónico multifunción de turno, que sólo servirá como maquinita de hackear (un minijuego bastante tonto, por cierto), a menos que querramos leer las anotaciones que Zoë hace entre pelea y escape a la muerte.

[Ingresar aquí todos los sinónimos de "nula" que conozcan]

"Dreamfall: The Longest Journey" es un juego largo. Pero no porque tenga una gran dificultad, porque de hecho no tiene absolutamente ninguna dificultad. Su duración radica en las interminables escenas no interactivas, cargadísimas de diálogos. Gracias a estas escenas, el juego puede alcanzar unas 15 horas fácilmente. Pero no esperen encontrarse con ningún reto, porque los poquísimos intentos de puzzle que pueden aparecer son simplemente insultos a la inteligencia, no es más complejo que algo que pueda encontrarse en un juego de plataformas. Para que se me entienda, el juego no presenta ningún tipo de reto para una persona que sepa escribir su nombre en un papel. El único momento en el cual el jugador va a salir del juego es cuando se canse de ver animaciones, pero jamás nadie va a estar trabado en un mismo lugar.

Y por supuesto, llego al inevitable apartado de las peleas. ¿Si son difíciles€ Sí, pero porque hay que golpear las dos teclas y el programa no responde muy bien (supongo que porque mientras programaban el motor, el sentimiento de culpa que les ocasionaba incluir peleas hizo que no fueran demasiado lejos, haciendo así que los combates sean torpes para manejar). ¿Si son evitables€ Sólo algunos de ellos, la minoría. ¿Si son innecesarios€ Muchísimo. Pero están ahí y debemos pasarlos si es que queremos saber cómo termina la historia.

Entonces, para resumir, las escenas interactivas constan de moverse (de hecho, alguno de los capítulos se resuelve así, yendo de un lugar a otro), saltar algún obstáculo (que no necesitarán más de una neurona para resolver) y pelear. Irónicamente, es la parte menos entretenida del juego.

Penoso me parece que una empresa como Funcom, que si tienen algo de fama y dinero es simplemente por haber hecho una aventura gráfica que sigue al estilo más puramente clásico, haya decidido entregarnos un producto que se aleje tanto del género que finalmente resulta ser cualquier cosa excepto una aventura gráfica. Fácil hubiera sido para ellos seguir la misma fórmula que ya usaron, y divertido para nosotros. Y ahora se joderán, porque a los aventureros les parecerá una mierda y a los jugadores de acción les parecerá aburrido por esos diálogos interminables.

En fin, un producto que pretende tan duramente ser una película que se queda en un juego sin jugabilidad, agregándole el hecho de que contiene una historia que quiere abarcar tanto que finalmente se queda por la mitad.

Al menos en Fahrenheit podemos jugar al Simón Dice mientras el juego se juega solo...

Escrito por Radiobuzz

Publicado el 03 de mayo de 2006

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